viernes, 4 de junio de 2010

In Memoriam

"La memoria es un espejo opaco y vuelto añicos, o, mejor dicho, está hecha de intemporales conchas de recuerdos desperdigadas sobre una playa de olvidos"
Héctor Abad Faciolince

La memoria es uno de esos artilugios de la mente que más contraproducentes encuentro, es lo más parecido a un arma de doble filo, usted no puede gobernar su memoria pero cuando ella decide retener algo, bajo su propia e inalterable voluntad, ese recuerdo puede causarle los momentos más felices o por el contrario, puede llevarlo a un estado de letargo y desasosiego por bastante tiempo. Sin embargo, el enemigo no es precisamente la memoria, la memoria es sólo el baúl donde la mente y el corazón guardan lo que salvaron de la guerra con el olvido... Como todo lo vivo está dispuesto a la muerte, todo lo pensado, lo dicho, lo amado, está condenado al olvido.

El olvido es un ladrón sigiloso, que atrapa las cosas más amadas, que linda con los dolores y atemoriza a los más valientes, créame, usted no es enemigo para el olvido, él lo vencerá con la facilidad con la que las olas vencen el viento, a menos que usted, querido lector, se arme de valentía y tome la pluma como espada y la tinta como capa (O para ser menos poéticos, el teclado y la pantalla) para escribir, retratar e intentar perpetuar sus memorias.

En contra de lo olvidado, está lo escrito... Quizás el olvido atrape sus letras, pero usted, las podrá revivir cuando en un viejo cajón encuentre las viejas y mal acomodadas palabras que escribió o que le escribieron, cuando recuerde los olores que su nariz percibía la primera vez que las leyó y las sonrisas o lágrimas que ,como polaroids, acompañan los momentos recordados.

El olvido, como todo en la vida, también puede llegar a ser un aliado, pero eso será tema de otra noche...

1 comentario:

  1. Gabo dice en el epígrafe de sus memorias que la vida no es la que ocurrió sino la que se recuerda. A esto súmele que la memoria es frágil, falible y poco fiable, y sin embargo, es el único recurso con el que contamos para inventar nuestro pasado. La escritura tampoco es garantía porque por su mismo carácter de representación, siempre va a ser ficción, artificio. Por eso la escritura tampoco es garantía contra el olvido, si mucho puede llegar a ser consuelo, y para que sea consuelo es necesario que usted crea con toda su alma en lo que escribe.

    Tenés unas frases muy bonitas en tu texto. Seguro que a vos te salen unos ensayos muy buenos. Lindo post.

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